4.5.11

ficções

A leitura dos oito contos de “El jardín de senderos que se bifurcan” (1941), primeira parte do livro "Ficciones" mostra quão vasto e variado era o gênio de Borges. O que o fascina não é escrever, criar por acumulação laboriosa uma obra, mas inventar, conceber e lançar, de forma concisa e enxuta, idéias tão lúdicas quanto fantásticas, em que o tema principal é a própria literatura, os livros, reais e imaginários, seus companheiros de sempre. É Borges quem o diz, no prólogo:

“Desvarío laborioso y empobrecedor el de componer vastos libros; el de explayar en quinientas páginas una idea cuya perfecta exposición oral cabe en pocos minutos. Mejor procedimiento es simular que esos libros ya existen y ofrecer un resumen, un comentario. Así procedió Carlyle en Sartor Resartus; así Butler en The Fair Haven; obras que tienen la imperfección de ser libros también, no menos tautológicos que los otros. Más razonable, más inepto, más haragán, he preferido la escritura de notas sobre libros imaginarios.”

Nenhum comentário:

Postar um comentário